Noche en Black Hole, por XXX.

Pongo como post, un correo enviado por un lector habitual del blog, de su noche en Black Hole en Barcelona. Un relato hipertensión morboso que os pondrá al cien!!!
Gracias XXX por tu contribución.

"OCHO EN EL BLACK HOLE

Anoche, después de pasar demasiados días portándome bien, volví a las andadas. Tenía muchísimas ganas de zorreo y me metí en el Black Hole, ya que al día siguiente, 1 de mayo, era festivo. Es el último sexclub que ha abierto en Barcelona, y como tuve siempre mucho cariño al Trash, al que sustituye, me he hecho incluso socio. Me pone muy cerdo el ambiente cargado y bajuno del Black… La noche del sábado, por lo visto, estuvo a petar. Ayer éramos unos treinta, pero, joder, qué noche… Cuando los merodeadores se largaron, los que quedamos con ganas nos soltamos y fue un festival.
La verdad es que me funcionó desde el minuto uno. Como algo que me gusta mucho de mi es que soy muy puta, no me importa nunca meterme en las melées que se montan en los camastros de este tipo de locales. El del Black está justo antes de las escaleras que suben al altillo del cine. Una zona de paso en la que es fácil ofrecerse poniendo boca o culo y ser visto. Tres cosas que me encantan, dicho sea de paso. Vi que allí había lío y me metí para pillar cacho. Se me acabaron acercando una pareja de cincuentones a los que mamé con dedicación. Les ponía a mil verme a mi tan zorra, y empezaron a currarse mi culo. Sentí un rimming y y al cabo de un tiempo sentí que me follaba un pollón… Pero que no era de ninguno de ellos dos, a los que tenia enfrente. No vi quien me follaba, cosa que contribuyó a mi excitación. era alguien a quien ellos localizaron para mi placer y para el suyo, ya que ver como mi culo dilata tan fácilmente les puso màs hot todavía. No hace falta decir que el momento congregó bastante público.
La escenita puso a mil un cuarentón vestido con equipación futbolera con el que había cruzado miradas al principio de la noche del bar. Cuando se retiraron la pareja y el empotrador anónimo, el futbolista se me acercó y me ofreció su polla para mamar. Una polla dura, morcillona, que me llenó la boca enseguida. El tío me molaba y no tardé en ofrecerle culo, pero en ese momento dijo que "más tarde". Le di por perdido.
Salí del camastro y fui a investigar la piss area (el piss es otro de mis vicios, y lo que han montado en el Black Hole es una guarrada máxima). Pero no llegué allí… A mitad de camino di con O., un viejo conocido mío de estos lares, los dos estuvimos felices de reencontrarnos tras tanto tiempo… Lo que empezó con un morreo y pezoneo, siguió conmigo arrodillado comiendo la polla XL de O.. Sé que le pone a mil, lo sé. El invitó a un par de pollas más que acabaron en mi boca, e iba dirigiendo mi cabeza hacia la que me tenía que zampar. Hasta que tomé la iniicativa, me levanté, me apoyé en el urinario que había enfrente y O. me dedico su primera follada de la noche, para envidia del respetable público pasivo que siempre lo flipa viendo como este macho folla… Acabó con un "nos vemos después" y, cuando O. se retiró, reapareció el futbolista empalmadísimo, reclamando su turno, que, obviamente, le fue asignado durante un buen rato. Joder, el pavo, como me partió el culo…
Decidimos darnos un descanso, fui a tomar una birra en el bar y luego deambulé por los cuartuchos y pasillos. Vi que estaban W., D. y algún conocido más que en un momento u otro podrían acabar follándome. A ver. Me senté en el glory hole y me zampé unas cuantas pollas de varios tamaños. Una de gorda se corrió encima mío y di el momento por terminado.
Al salir, me crucé con el futbolista, quien me dio indicaciones para volver al camastro de debajo de la escalera. Y allí me dedico una larguísima follada entre machos que andaban mirándonos hasta que el tío se corrió encima de mis nalgas. Le acompañé hasta el baño para lavarse un poquito y, antes de que se fuera, le dije que estaría bien volver a coincidir…
Al irse él, y después de tomarme mi segunda birra en el bar, volví a buscar guerra. Y me encontré en el camastro grande a O. follándose a su presa favorita de esa noche de una manera bárbara. Todo el mundo estaba allí viendo el espectáculo y yo, con mi zorrismo desacomplejado y la complicidad de O., empecé a morrearme con el afortunado pasivo poniendo el culo en pompa. Y fue así como un tío de aspecto joven, lampiño, , con una polla XXL que me sonaba de haberla mamado en el glory hole, me la ofreció y, tras unos minutos mamando con mucho vicio, terminó follándome a cuatro patas. Fue la primera de las varias folladas que me regaló esa noche, que nada tenían que envidiar a las de O.(¡O., no te cabrees si me lees ahora, pero viste que era así y te puso muy cerdako!).
En una de esas folladas con el joven, que resultó llamarse C. y ser menos joven de lo que aparentaba (eso, desde mi punto de vista, le dio mejor puntuación todavía), se colocó al lado J., otro viejo conocido del cerdeo barcelonés con otra polla para darle un homenaje. A J. se la había mamado mil veces, pero nunca me había follado. Pero tras verme zorreando toda la noche, pensó (acertadamente) que él no tenía que ser menos. J. se puso a follar a otro pasivazo al lado nuestro, pero al primer descanso que se tomó C., me ensartó su rabo de una manera enérgica, con un 'punch' máximo. Estuvimos un buen rato y maldecí que eso no hubiera pasado antes, cunado coincidíamos en el Trash, pero aproveché el momento… y él también, follándome de todos lados. Qué polla, bufff… J. será un poco mayor que yo (yo tengo 42), un poco canijo y velludete, nunca ganaría el concurso Mr. Gay, cosa que a mis ojos le convierte en supersexy. Y qué pollón, por dios…
Regresé al bar a tomarme mi tercer descanso, pero yo ya sé que mis descansos duran poco. Rondaba por allí un bear bastante grandote, muy tatuado y amigo de J. que vio lo nuestro. Y quiso probar mi culo. A mi me pone muchísmo sentir como me folla un bear, como me posee un cuerpo tan enorme, y me apunté a a fiesta. Tenía una polla más bien pequeña, pero me puso bocarriba, levanto mi culo y se agarró a mis piernas y la clavo en mi culo… Yo, en mi excitación, me movía muy zorramente y gemía como el que mas… Hasta que el se acabó corriendo, buf, joder…
Parece que el bear abrió el turno de las pollas pequeñas… W. y D. se apuntaron cuando quedé libré. Los dos ya me habían follado en otras ocasiones y en otros bares, incluso en sus casas y en la mía. Pollas pequeñas, pero muy buena técnica, especialmente W., que cuando vio mi culo en pompa mientras mamaba a D., me folló sin complejos. Y después, turno para D.. Como buena puta, me gusta lucir mi culo tragón lo es, ya veis), pero debo reconocer que agradeció esta tanda de pollas S-M después de la nochecita que le estaba dando…
Miraba la escena C., el jovencito que no lo era tanto, y luego se echo en el camastro ofreciéndome polla para mamar. Y yo, claro, hacia allí, sin ningún rubor. Cuando se puso durísima no quise desaprovechar la ocasión, pero el me dijo "estoy cansado, deberás de hacerlo todo tú solo". Le puse el condón y le cavalqué. En ese momento no pude más y me corrí encima suyo.
Di la noche por terminada. Fui a dar una vuelta para despedirme de amigos y conocidos y, ya en el vestuario, coincidí con C., que también se largaba. Estaba medio en bolas y vi que me fijaba en su rabo. "¿Quieres más?", me dijo. "Sí". "Venga, volvamos dentro". "Te espero en el cine".
Tardó en llegar y yo le esperé en el cine sentado al lado de O., que estaba recuperándose de su noche, que no estuvo nada mal. Cuando se sentó C. en un sillón algo alejado le dije a O. "te dejo, tengo trabajos": C. tenía el rabo a puntísimo, y le dediqué mi enésima mamada viciosa. De repente, sentí que O. escarbaba mi culo. No tardó en follarme mientras se la comía al otro, cosa que excitó muchísimo a C. que, cuando mi culo quedó libré, remató nuestras noches con la última follada, esta vez arrodillado yo encima de un sillón del cine, con el ambiente cargado de olor a sudor y lefa. Como a mi me gusta.
Hago recuento y anoche me follaron ocho rabos. No está mal. Será que el Black Hole me funcionará tan bien como el Trash. O sea que repetiré."