Un relato de la Fickstutenmarkt de Berlin de Junio

Un amigo mio, Fickloch, a ido por primera vez à una fickstutenmarkt, fiestas de yuegas y sementales, en Berlin a primeros de junio.
Me ha enviado su relato y me autoriza a publicarlo:

Hola, Ya regresé de Berlín. Tu consejo de que la primera vez en el Fickstutenmarkt era mejor ir de semental era muy razonable, soy consciente de mis limitaciones y estar allí oyendo como follan a tu alrededor sin catarlo debe de ser muy frustrante, pero, al final decidí coger el toro por los cuernos y fui como yegua. Era arriesgado pero así iba a quedar todo bien claro. Llegué al Kit-Kat Club muy temprano, ya había varios tíos haciendo cola. Después de entrar, desnudarme, etc me di cuenta que la gente dejaba los sacos de tela con los que Foto de Fickloch ( con su autorización)
luego nos cubrirían la cabeza sobre los slings,
colchonetas…para reservar los mejores sitios. Asi que yo hice lo mismo y me reservé un puesto en un gran camastro acolchado que hay en el centro de una saloncito. Luego llegó un mozo de cuadra, me puso el saco de tela sobre la cabeza y me explicó las normas, muy amable. Vi que los otros tíos, unos siete, que también estaban alrededor del camastro, se ponían con el pecho apoyado en él, las piernas bien separadas y los culos en pompa. Yo hice lo mismo y quedé en esa posición, esperando a que los sementales llegaran. Al poco rato empecé a oír gemidos de placer a mi alrededor, lo que me puso a mil…y de pronto noté una mano que me palpaba el culo y me untaba el rosetón bien con lubrificante …tras un pollón penetró mi expectante y húmedo ojete. Fui follado y follado y follado…algunos pedazo de pollones me hicieron gemir con una mezcla de placer y dolor, cuando me folló el décimo semental dejé de contar…Al final no recuerdo cuantos tíos me “montaron”, pero todo fue muy rápido y cuando abandoné el mercado, miré el reloj y tan sólo eran las 09:45, y yo estaba completamente agotado, pero muy satisfecho. No sé lo que se sentirá como semental, pero la experiencia de participar en el mercado como yegua es algo indescriptible, tremendamente excitante, estar allí con la cabeza cubierta, sin saber quien te va a montar…es algo que produce una mezcla de nerviosismo, sobrexcitación, complacencia. El último semental que me cubrió, me tendió boca arriba sobre el camastro, con una mano me sujetó con fuerza las dos manos sobre mi pecho, y mientras me follaba con fuerza, me masturbó hasta que me corrí de gustazo…. Sería estupendo que alguno de los locales de sexo de Madrid se animara a organizar algo semejante, aunque no sé si tendría éxito… Un besote Pásalo estupendamente en Amsterdam, folla mucho ("neuken" que dicen los holandeses)..

Fickloch